Eden Hazard está desesperado. El belga tiene 11 días para buscar una salida de emergencia del Real Madrid a algún club europeo que acepte una cesión por seis meses. De momento, nadie ha llamado a las oficinas de Valdebebas interesándose por un futbolista que llegó al club blanco como una superestrella mundial y que se ha devaluado hasta no tener ni mercado.
Por mucho que Ancelotti dijera hace tres semanas que Hazard iba a ser importante en la segunda mitad de la temporada, la realidad le desmiente. El belga no cuenta para el entrenador del Real Madrid ni siquiera como revulsivo desde el banquillo. Desde el Mundial apenas ha jugado 67 minutos en el partido de Copa ante el Cacereño. Se quedó en blanco frente al Valladolid y al Villarreal, tanto en Liga y como en Copa, también a cero en los dos partidos de la Supercopa.
Hazard ni está ni se le espera y sus números esta temporada demuestran que para Ancelotti es el último de la fila. No ha tenido ni un solo minuto en 13 de los 16 partidos de Liga ni tampoco participó en la final de la Supercopa de Europa ni en otros dos partidos de Champions. El belga no ha jugado entero ni uno sólo de los 26 encuentros oficiales del Real Madrid esta temporada. Un gol y dos asistencias son su pírrico balance en 296 minutos intrascendentes.
Hazard está amortizado
En el Real Madrid dan por amortizado a Hazard desde hace tiempo. Intentaron su salida sin éxito en las dos últimas ventanas de mercado, enero y verano de 2022, y en esta ocasión no parece que vaya a ser distinto, a pesar de que el jugador ya no se niega a salir. Los intentos de sus agentes de una cesión para volver a la Premier han sido en vano, incluidos en algunos de los equipos más necesitados de la Liga, que han rechazado su incorporación.
La devaluación de Hazard en el mercado es sencillamente dramática. El belga, que llegó al Real Madrid por casi 120 millones de euros en el verano de 2019, ha vivido un desplome incomparable en el fútbol mundial. Su actual valor de mercado, según la web especializada Transfermarkt, es de 7,5 millones, el mismo que en diciembre de 2009 cuando tenía 18 años y apenas llevaba media temporada como profesional en el Lille. Su caída en picado no parece tener fin, al contrario que su contrato con el Madrid, que termina en 2024.